18/08/2010 Los hermanos Tiro Moranchel hacen negocios en el penal de Puebla

Miércoles, 18 de Agosto de 2010 09:16

Intolerancia / Alfonso Ponce de León

Parece una burla las declaraciones de Heriberto Galindo Martínez, director del Centro de Redaptación Social (Cereso) de San Miguel, al negar los privilegios de los que gozan los procesados por millonarios fraudes, Leonardo y Edmundo Tiro Moranchel, propietarios de las empresas Sitma e Invergroup.

Galindo Martínez es uno de los servidores públicos que está haciendo su “año de Hidalgo”, al darles materialmente las llaves del penal a los dos hermanos para que estos se encarguen de controlar todo el comercio, además de las áreas que generan cuantiosas ganancias en el interior de un centro que tiene como principal función la readaptación, pero ¿cómo pueden readaptarse dos carnalitos que viven como reyes, teniendo a su disposición a todo el personal de seguridad y custodia?

Para nadie es extraño que en los centros penitenciarios del país exista corrupción, en muchas de estas cárceles ya se demostró que el crimen organizado tiene el control total, pueden utilizar a reos para que salgan y realicen ejecuciones, pueden realizar fugas masivas, controlan el tráfico de drogas, armas y todo lo que se les ocurra.

En Puebla, los Moranchel se compraron el Cereso para sus negocios y también lo que se les ofrezca.

Aldo Enrique Cruz, el director de los Centros de “Readaptación”, sólo ha evidenciado un contubernio con el director del Penal de San Miguel, al permitirle que los dos hombres que se burlaron de miles de poblanos y los despojaron de sus ahorros, ahora sean los dueños de un centro penitenciario que sobrepasa cuatro veces el límite permitido de internos.

Ya en más de una ocasión se han denunciado los excesos de poder en los que incurren tanto Leonardo como Edmundo, pero nadie ha querido frenarlos, muchos funcionarios como el director del Cereso de San Miguel o el mismo jefe de Seguridad y Custodia, saben que van a ser investigados por su desempeño en el penal, por lo mismo ya se sienten sin trabajo, el hecho de permitir que los Tiro Moranchel se apoderen de sus consciencias es para que les llenen sus bolsillos ante la temporada de “vacas flacas” que se les avecina.

Las quejas olvidadas

Los nuevos “padrinos” dentro del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel son los hermanos Leonardo y Edmundo Tiro Moranchel, procesados como presuntos responsables de millonarios fraudes a través de las empresas Sitma e Invergroup.

Pese a que su fecha de ingreso no son las mismas, actualmente ambos son los empresarios más fuertes dentro de la población de internos, en otras palabras, dueños de todo, desde la consciencia de un custodio hasta del mismo director, sin mencionar que los presos “les tiran ramas a su paso”.

Los dos hermanitos ya fueron declarados formalmente presos, sin embargo, permanecen en el Área de Ingresos, situación que se considera irregular, tomando en cuenta que el número de internos supera en más de 300 por ciento su cupo, por lo que ya debieron haberlos acomodado como todos los demás implicados en delitos de orden común.

Pero esto no es lo más grave, los hermanos Tiro Moranchel y sus millones —ilegalmente adquiridos— lograron el control total del Cereso.

Los Moranchel atienden desde una oficina que les instalaron en el Área de Visita Íntima, pagan —como uno de sus tantos sobornos— 250 pesos diarios para recibir a sus familiares, amigos y comparsas, el servicio de oficina es de ocho horas de lunes a lunes, lo que significa que nada más por este “servicio” pagan 7 mil pesos al mes, más comidas.

Pero cuando le digo que los hermanos Tiro Moranchel son los empresarios más fuertes, es porque con esos mismos sobornos ya se adjudicaron diversas concesiones, entre estas las llamadas “casitas de patio”, que no son otra cosa que pequeños y humildes campamentos improvisados con sarapes y colchas, que se rentan a 100 pesos cada una los viernes, sábados y domingos y son utilizadas para visitas íntimas y para uno que otro caso de lenocinio en el que incurren internos con sus mujeres —a la vista de los custodios— aunque eso es otro tema.

Los Tiro Moranchel tampoco han perdido el estilo, acostumbrados a “verle la cara de tonto” a quienes se les acercan, por lo que se apoderaron del negocio de las artesanías y a cada uno de sus empleados le pagan 50 pesos a la semana —si quiere— mientras que ellos reportan una ganancia de 300 por ciento.

La concesión de la madera es otro de sus lucrativos negocios, sus ganancias se reportan hasta por 60 mil pesos a la semana, además de que adquirieron una papelería, una taquería y dos tiendas de ultramarinos.

Los dos empresarios no son tontos, saben que estos negocios al interior del penal de San Miguel pueden ser detectables, por lo que colocaron prestanombres: Eligio Navarro, Roberto García, Manuel Castillo, Raúl Peñaflor —el del robo de los 37 millones a la Secretaría de Finanzas—, entre otros.

Imagine el lector si esto no es una burla para los miles de afectados por sus fraudes, los dos hermanos patrocinan cuatro equipos de futbol, uno de estos ya hasta tiene su playera oficial, donde en el estampado se lee “Fraudes Sitma SA de CV”.

Leonardo y Edmundo Tiro Moranchel tienen a sus pies a todo el centro penitenciario, el mismo director presume de ser su amigo y no se diga de Moisés, quien es el jefe de los custodios y quien se encarga de “castigar” a los presos o custodios que no se rindan a sus caprichos.

Nota leida en:http://www.pueblaonline.com.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=2419:los-hermanos-tiro-moranchel-hacen-negocios-en-el-penal-de-puebla
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