Algunos líderes aprovechan la protesta para ganarse unos pesitos
JOSUÉ MOTA
En el país, cada ocasión que es “descubierto” un fraude o un acto corrupción, casi invariablemente se destapan más fraudes y corrupciones. Así ocurre ahora con el caso de los defraudados por grupo Sitma, ya que al robo de sus inversiones de las que ahora goza Leonardo Tiro Moranchel, se suman los fraudes cometidos por algunos de los líderes de los movimientos para protestas, así como de algunos abogados.
El Columnista publicó hace ya algunos meses la forma en que algunos abogados pretendían engañar a los defraudados prometiéndoles agilizar sus averiguaciones previas y pedían 500 pesos por adelantado para que pudieran presentar sus denuncias ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Luego, el gobierno estatal anunció con bombo y platillo que sería mediador entre los abogados de Tiro Moranchel y los defraudados, para conseguir que se les devolviera una parte del dinero, pese a que el procurador general de Justicia, Rodolfo Archundia Sierra, había anunciado que legalmente la única vía era la denuncia y luego el juicio. Sin embargo, la Secretaría de Gobernación insistió en éstas acciones; semanas después, en completo silencio se fue haciendo a un lado y dio la espalda a los defraudados.
Ahora se sabe por personas allegadas a los defraudados que un fraude, quizá de menor importancia económica, pero igualmente ruin, se viene cometiendo desde que comenzaron a organizarse las protestas para exigir que el gobierno actúe en este caso.
Algunos “líderes” de ese movimiento cobran 30 pesos a cada uno de los defraudados por cada ocasión que acuden a una reunión; el pretexto para el cobro es que se debe pagar la renta de un lugar, o pagar la renta del equipo de sonido o las copias sobre los acuerdos tomados, etcétera.
En suma, los líderes pueden ganar hasta nueve mil pesos mensuales por sus gestiones, así como por la organización de las reuniones, por lo que bien se puede vivir con esa cantidad.
Por si fuera poco, algunos líderes recomiendan a los defraudados no vender sus derechos litigiosos y les hablan de los inconvenientes y dificultades legales para hacerlo. Sin embargo, algunos líderes ya han comenzado sus trámites para hacerlo y se han acercado al despacho de Fernando Castillo Pacheco, el abogado que promueve la venta de los derechos litigiosos a un despacho ubicado en el Distrito Federal. Uno de estos casos es el de Agustín Torres González.
El reportero entrevistó Fernando Castillo Pacheco para consultarle algunos nombres de sus clientes, los cuales promueven la venta de los derechos litigiosos, sin embargo, negó dar esa información argumentando que es parte del secreto profesional al que se debe apegar. Pero sí aclaró que cada vez más clientes de Sitma han aceptado vender sus derechos litigiosos.
Nota leida en:http://elcolumnistapuebla.wordpress.com/2010/05/07/caso-sitma-los-fraudes-tras-el-fraude/