Martes, 12 de Octubre de 2010 08:04
Hace unos meses, anteriores al 4 de julio, los diputados locales del PAN se acercaron a las distintas agrupaciones de defraudados de ocho empresas financieras –que timaron a unos 15 mil clientes– y les ofrecieron encontrar una solución a los desfalcos mediante la creación de un fideicomiso. Ahora, los mismos legisladores del albiazul están a punto darle la espalda a esos afectados por una de las mayores estafas que han ocurrido en el estado de Puebla.
Y es que dentro de la Comisión de Hacienda del Congreso local los diputados del PAN, encabezados por Manuel Janeiro Fernández están haciendo hasta lo imposible porque no prospere una propuesta del PRI consistente en examinar la posibilidad de dejar grabado en el presupuesto estatal de 2011 una partida, que oscilaría entre los 2 mil y 2 mil 500 millones de pesos, para crear un fideicomiso a favor de los defraudados de financieras que no tienen posibilidad de recuperar sus ahorros e inversiones.
El actual comportamiento de los legisladores albiazules es radicalmente distinta a la que llevó en una ocasión al anterior coordinador de los diputados del PAN y ahora alcalde electo, Eduardo Rivera Pérez, a exclamar desde tribuna en tono molesto, indignado:
“¡¿Qué trabajo nos cuesta crear un fideicomiso?!”, en alusión a que solamente era una cuestión de voluntad política aprobar una partida que sirviera para indemnizar a los damnificados por los timos de inmobiliarias, cajas de ahorro y financieras.
Hace algunos meses, un grupo de diputados, entre ellos Humberto Aguilar, del PRI, y Patricia Hidalgo, del PAN, se entrevistaron con instancias federales para consultar acerca de la viabilidad de crear un fideicomiso a favor de los afectados por financieras. La respuesta que encontraron fue:
Que el gobierno del estado de Puebla no tenía responsabilidad en los fraudes y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores era la que había actuado con negligencia, al no frenar a las financieras que operaban al margen de la ley y lo que provocó que los timos se cometieran con alevosía y ventaja.
Y la única forma en que el Congreso local podía intervenir –les dijeron esas instancias– era crear una ley que permitiera jurídicamente al Poder Ejecutivo local indemnizar a los afectados, pero que dicha norma tendría que tener el aval federal, el cual era un proceso que podía durar como mínimo unos dos años.
Pese a esa respuesta, el PAN siguió insistiendo en que sí se podía ayudar a los grupos dañados en su patrimonio por compañías como Sitma o Invergroup, que por no estar reguladas no entran al Fideicomiso Pago –tal como ocurrió con Coofia– y que el PRI se negaba a actuar positivamente. Ahora el albiazul ha olvidado ese discurso.
Queda claro que el cambio de posición se debe a que hace unos meses lo que le interesaba al PAN eran los votos de los defraudados, algo que consiguieron con el discurso de que el PRI, y en especial el gobierno del estado, no mostraban voluntad para ayudar a la gente perjudicada.
Pero en realidad no había interés de Acción Nacional de ayudar a esa gente.
Y también pone en evidencia que en el PAN no había confianza de que ganara la elección el ahora gobernador electo Rafael Moreno Valle Rosas y que éste tuviera que enfrentar el dilema de aceptar o rechazar un fideicomiso a favor de los defraudados.
El PAN está asumiendo el mismo comportamiento que tuvo en 1998, cuando primero se puso del lado de los ciudadanos que no podían pagar sus tarjetas de crédito, sus prestamos inmobiliarios o las mensualidades de autos como resultado de la crisis que se desató con los “errores de diciembre” en 1994. Y fustigaba a los bancos por las anomalías que cometieron, como fue autoprestarse altas cifras de dinero, y que creó una quiebra del sistema financiero.
En aquel entonces, uno de los legisladores albiazules más furibundos contra el gobierno de Ernesto Zedillo y contra los bancos, era Felipe Calderón.
Pero en ese mismo año, el PAN aprobó el rescate de los bancos, sin que éstos pagaran alguna sanción por las anomalías cometidas.
Y Acción Nacional se olvidó de los pequeños deudores, de los empresarios medianos y de la gente que al reestructurar sus créditos éstos aumentaron su monto al doble o el triple. Muchas familias es la fecha que siguen pagando las consecuencias por ese abandono de que fueron objeto de las fuerzas representadas en el Congreso de la Unión.
Por eso, años más tarde, las élites financieras apoyaron a Felipe Calderón a llegar a la presidencia, ya que el entonces legislador y ahora mandatario de la República permitió que los bancos fueran salvados con el dinero de los contribuyentes.
En el presente, guardando las proporciones, pareciera que los diputados del PAN están a punto de hacer lo mismo.
Antes de estar en el poder los panistas poblanos decían que había solución para los deudores. Y ahora que han ganado la gubernatura y la mayoría del Congreso, ya se dieron cuenta de que no es viable crear un fideicomiso a favor de los ciudadanos que desde hace más de un año perdieron ahorros e inversiones en manos de vivales.
Nota leida en:http://www.pueblaonline.com.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=4786:pan-dar%C3%A1-la-espalda-a-defraudados-por-financieras
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